Acá se venden los atados de brócoli o brécol, con tallos y hojas, sólo se usa normalmente las cabezas, pero lo demás se termina tirando a la basura, por no saber emplearlas.
Hablando con un señor italiano mayor que justo hablamos sobre el tema me comentó que cuando era chico la mamá le preparaba bocadillos o tortilla.
Me decidí por preparar bocadillos, a mis nietos les encanta el brócoli o brécol.
No les dije de que eran los bocadillos, apenas salían de la fritura, se servían y comían con muchas ganas.
Esto es lo que generalmente se desperdicia.
Bueno corté las hojas chiquitas, y me fijé de sacar las hojas con la nervadura más finas posibles, si las nervaduras o la parte media de la hoja es muy dura, s+olo saco la parte de las hojas.
Acá tenemos las hojas, las lavo muy bien.
Las corto en fina Juliana, le pongo sal y pimienta y la dejo reposar un rato para que se ablanden las hojas con la ayuda de la sal.
Le agrego después un huevo o dos.
Le agrego más o menos una taza de harina y una cucharadita de Polvo Royal, o polvo para hornear.
Mezclo bien.
Le agrego un chorro de agua de sifón o soda.
Y un poco de leche.
Hasta obtener una pasta.
Lo dejo reposar una hora en la heladera.
Pongo una sartén con abundante aceite a calentar.
cuando veo que el aceite alcanzó la temperatura deseada, mojo la cuchara en el aceite caliente y voy poniendo de a una cucharada por vez de la mezcla en el aceite.
Dejo que se doren de un lado, después los doy vuelta y dejo que se terminen de dorar.
Una vez dorados los saco y los pongo sobre papel absorbente.
Una vez que terminamos de fritar a todos los bocadillos los acompañamos con jugo de limón.
ile
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