Trato siempre siempre de poner en mis comidas arvejas, alberjas o guisantes (green peas), siempre las compro congeladas, pero últimamente estan carísimas o directamente no las consigo.
En la verdulería hay siempre en su vaina o chaucha, y lo que más me gusta es romperlas y sacar esas pelotitas perfectas y verdes, además del aroma que se siente.
Y sacando cuentas me conviene comprarla frescas y prepararlas en casa.
Dicen que las arvejas más ricas son las más chicas.
Lo primero que hago es secarlas de la vaina y descartar las feas, rotas o amarillas.
Las enjuago muy bien.
Pongo una cacerola con bastante agua a calentar, y preparo un bol con agua helada o agua con hielo.
Espero a que rompa el hervor y vuelco las arvejas enjuagadas y escurridas y las dejo cocinar 1 minuto, estas empiezan a flotar en el agua, ahí es cuando hay que sacarlas, como no tienen tamaño uniforme, algunas van a tardar unos segundos más.
Las voy sacando con ayuda de la espumadera o un colador y las vuelco en el agua helada (Baño María inverso).
Se cocinan solo en agua, no hay que agregarle nada.
NO se le echa sal porque endurece el grano.
cuando estan frías, las cuelo y dejo que se escurran bien.
Las puedo guardar en un recipiente hermético o en una bolsa plástica y las llevo al freezer.
Así quedan pasadas las 2 horas de estar en el freezer
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